Entradas

ar.Fluir (o cuando las fotocopiadoras matan a los espermatozoides)

Imagen
pintura AGM - acrílico  Artículo/ Arte / publicado en Crann N°15 / Año 5 - Agosto de 2004 A primera vista el principio de las artes plásticas pudo haber sido cuando los brujos/chamanes/charlatanes prehistóricos comenzaron a pintar las paredes de unas cuevas que nadie vería, con fines por supuesto mágicos, y no estéticos. Consideraciones aparte de que la existencia de estos chamanes fuera posible gracias a la mayor organización de las protosociedades prehistóricas, cuyo excedente de producción posibilitó que uno de la tribu pudiera dedicarse a otra cosa que no fuera buscar comida para alimentarse. Es decir, cuando sobró comida es que fue posible que uno se rascara (la cabeza) y comenzara a pensar en cosas que trascendían la fútil grosería de subsistir. Esto es: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Quién nos puso aquí? ¿Por qué llueve? Y otras preguntas similares (que en su mayoría aún no han sido respondidas). Sin embargo no hay que perder un detalle (en suspenso), pese a la importancia

ar.A quien corresponda. Un aporte a la polémica Arte vs. Diseño

Imagen
Crann N°12 - artículo - diseño Crann Artículo/ Diseño / publicado en Crann N° 12 / Año 4 - Octubre de 2003 Obertura Cualquiera de nosotros que posea una muy sucinta o breve formación acerca de lo que trata la psicología, pelotón entre los cuales me incluyo, sabrá que por el año 1900 existió en la hermosa y templada Viena un enjuto hombrecillo, judío él, gran fumador de habanos y afectado por propiedad transitiva por el cáncer, que definió las fronteras de lo que por aquel entonces era una disciplina tanto o más nebulosa que las volutas que sus cigarros producían. Este caballero, cuyo rostro barbado fue uno de los iconos más explotado por la imaginería del siglo XX, se llamaba como no, Sigmund Freud. Lo cierto es que el bueno de Sigmundo dejó con su trabajo y teorización la más formidable huella hasta esa fecha, acerca de todo lo relacionado con el análisis de la personalidad y en general de lo que pasa en ese recinto oscuro y mal ventilado que es nuestra cabeza. Nos indicó que adentr

ar.Música, diseño y posmodernidad

Imagen
pintura AGM - de la serie Música para mirar . Ragtime - acrílico Artículo/ Diseño / publicado en Crann N° 18 / Año 6 - Abril de 2005 ¿Posmoderno, qué es posmoderno? En este artículo intentaremos ejemplificar algo de lo acontecido a fines del siglo XX con respecto al cruce en el ámbito de la música, de la posmodernidad filosófica, el diseño, y el hijo inevitable y extraño de esta menage a trois: las cubiertas de los discos que por esa época vieron la luz. Quizás, ayudados por vuestra paciencia, podamos indagar también algunos de sus antecedentes. No está de más aclarar antes de comenzar, que muchos declaran muerto, o en franca vía de extinción, a uno de los conceptos que dan título a este breve escrito: la posmodernidad. En lo que toca al diseño y al arte, podríamos decir sin embargo, que ella vive con más salud que nunca los inicios de este tercer milenio cristiano (digo por la notación). Lo afirmaremos así, sin extendernos en mayores consideraciones, que llevarían todo un libro (o p

ar.Tener o no tener (that is the question)

Imagen
Tapa Crann N°3 - diseño Crann Artículo/ Arte / publicado en Crann N° 3 / Año 2 - Abril de 2000 Episodio 1: 3 de la mañana. Desvelado. Zapping. El remoto cae en un también remoto canal de la punta de la sintonía. Un viejo se acomoda en una silla, parsimoniosamente. Canal de documentales (un buen canal para terminar un día largo). Parsimoniosamente se desprende su impecable traje negro con una camisa que le cae (el cuello) muy sobre la solapa. Camisa con alas. Acercamiento, zoom que revela una cara carcomida por las arrugas, increíble, una cara que vivió mil vidas, una cara usada como un zapato, una cara cuyas expresiones se han repetido por millones de veces por miles de años, una cara demasiado cara. En el fondo de esa cara, de esa piedra arrugada y morena, dos ojos pequeños, hundidos y brillantes como dos aceitunas, guiñan el único rasgo de vida que parece subsistir. Desde la boca y por casi toda la mejilla derecha una cicatriz hunde la carne y parece prolongar un rictus incomprensib

ar.¡Give me the Power !

Imagen
imagen AGM - autorretrato - xilografía + collage Artículo/ Comunicación / publicado en Crann N° 14 / Año 5 - Junio de 2004 He aquí que existió este caballero llamado Michel Foucault, caballero francés él. Quien comenzó a vislumbrar en la trama del mundo, maquinarias y engranajes con lógicas despiadadas, irrefutables, que actuaban coordinadamente en la consecución de objetivos ocultos. Estos objetivos se relacionaban con el mantenimiento del poder en manos de quien lo detentaba. Investigó y profundizó lo que Hauser entre otros comenta como “... la relación fundamental hegeliana "señor y esclavo"... que... “se encontrará en cada época histórica con una u otra variación ...”. Dedicó pues toda su vida a estudiar la manera en que se formaron estos mecanismos, su estructura, su aplicación en la trama social y en el individuo; y se aplicó también en la creación de una herramienta crítica y operadora (en el sentido clínico de la palabra - no olvidemos la fuerte vinculación de Foucaul

ar.Acerca de utopías, distopías y maquinolas

Imagen
Imagen diseño AGM + Julio Arca / Atención, recto y sinuoso / 2005 Artículo/ Arte / publicado en Crann N° 19 / Año 6 - Septiembre de 2005 La escena comenzaba como prescribe la inexistente o hipotética Biblia de todo buen director cinematográfico, con una plano general. El cual mostraba una suerte de páramo de destrucción en que se adivinaban los vestigios de nuestra actual civilización, hecha añicos, en la forma de estructuras de edificios semidemolidos (como la lamentable realidad de Berlín o Iroshima en el año ´45 del siglo pasado). De pronto, una desmesurada pata o pie de robot irrumpió de forma violenta en primer plano, el Dolby del cine nos hizo pegar un cimbronazo en nuestras butacas. Nos cagamos todos. Empezaba "Terminator 2", con mis amigos de aquella época (y de todas, lo he advertido más tarde) habíamos tenido la peregrina idea de visitar el hogar del séptimo arte para ver aquella superproducción hollywodense. No recuerdo mucho más que aquella escena de toda la pelíc